miércoles, 13 de noviembre de 2013

CUIDEMOS LOS RECURSOS NATURALES



si no cuidamos lo que tenemos ,nos 
arriesgamos a no tenerlo



Se podría decir que todo lo que poseemos se debe a los recursos presentes en la naturaleza. De hecho, hasta aquellos elementos más sofisticados y modernos tienen su origen primario en la naturaleza. Por lo tanto, el día que se acaben estos recursos, desaparecerá los productos que utilizamos para nuestro diario vivir. Quizá alguien piense que los recursos naturales son inagotables, especialmente si vivimos en un país occidental donde hay tiendas abiertas las 24 horas y están bien abastecidas. Pero de acuerdo a  informes recientes, los recursos son cada vez menos.




Según cálculos estimativos más de 2 millones de personas viven con tres dólares diarios y casi 3 millones de personas no tienen acceso a la electricidad.
Los bosques están desapareciendo. Quizá inmediatamente pensemos en aquellos que talan los bosques para utilizar la madera en superproducciones de carpintería. Pero ¿sabía que el 80% de los africanos cocinan a leña? ¿Y que son ellos los que cortan los árboles para poder subsistir?

Al haber una deforestación de terreno, el suelo tarda en secarse y por ende es más propensa a sufrir los efectos del viento, produciendo un proceso de erosión. Por culpa de la erosión, en Brasil se pierden 500 millones de toneladas de tierras por año.
Consecuentemente, la producción agrícola disminuye mientras que la cantidad de bocas para alimentar aumentan.
Por último el recurso del agua está extinguiéndose, en especial el agua dulce. Según  un informe publicado en el año 2002 hay más de mil millones de humanos sin acceso a agua limpia y bebible.

En vista de lo anterior, es fundamental cuidar el medioambiente pues estas son la base de la riqueza.

Conservación de los recursos naturales
La naturaleza proporciona una gran cantidad de recursos que se utilizan como alimento, materiales para la construcción, para confeccionar ropa, juguetes, calzado y también para que el ser humano y los demás seres vivos puedan llevar a cabo sus funciones.
Existen muchos factores que pueden dañarla, algunos de estos se producen de forma natural, como los ciclones, lluvias fuertes, tormentas eléctricas, inundaciones o terremotos.
Sin embargo, lo que más daño ha causado a la naturaleza, y por tanto a sus recursos, son las acciones causadas por las personas.
Hace muchos años, las personas sólo obtenían de la naturaleza lo que iban a usar a diario, cazaban animales para comer su carne y también aprovechaban sus pieles para cubrirse con ellas.
Cuando aprendieron a cultivar la tierra, ya no tuvieron que andar viajando de un lado a otro buscando comida, pues ya habían encontrado cómo producirla.
Esas personas empezaron a construir algunas casas, luego las familias crecieron y al cabo de los años, ese sitio se convirtió en un pueblo.
Cada persona que iba llegando a ese lugar, tenía sus propias necesidades, ya no eran suficientes los árboles para obtener madera, ni los frutos que obtenían de la tierra, entonces tenían que ir a otros sitios a cortar más árboles y empezaban a cultivar en lugares más lejanos.
De ese modo, los pueblos crecieron y se transformaron en ciudades donde podían vivir muchas personas.
Construir ciudades es algo necesario para que la gente viva feliz; sería absurdo pensar que para cuidar a la naturaleza todo mundo tuviera que vivir en cuevas y empezar a cazar como hace años. El progreso es necesario, pero es importante que la gente de esas ciudades y de todo el mundo, sea consciente de que los recursos naturales deben ser cuidados y respetados para que no se agoten.
Cuidar los recursos significa usar sólo lo necesario y nunca desperdiciar para que las generaciones del futuro también tengan la oportunidad de disfrutarlos.
Una persona que tiene un automóvil para ir a su trabajo o de paseo, debe pensar que ese coche se construyó gracias a que los científicos estudiaron y aprendieron cómo aprovechar las características de los recursos, por ello, su coche, además de ser un transporte debe verlo como un regalo de la naturaleza porque también procede de ella.
Para corresponder a "ese regalo" el dueño del vehículo debe mantenerlo en buenas condiciones para que no arroje humos venenosos que ensucien el aire.
La naturaleza, brinda muchos regalos, como el aire, el agua, la tierra donde están construidas las casas y las escuelas, los alimentos que consumimos, los animales silvestres, y hasta las mascotas. La manera de corresponderle es cuidando sus recursos y siendo amable con todo lo que vive en ella.

¿Qué se puede hacer?
Todos los humanos grandes y pequeños podemos poner nuestro "granito de arena". Éstas son algunas sugerencias:

Cuidar el agua
• No usar juguetes que desperdicien agua.
• No dejar las llaves abiertas ni goteando.
• Lavarse los dientes sólo con un vaso con agua.
• Evitar bañarse en tina y si se hace, sacar el agua con cubetas para volver a usarla en el aseo o en el riego.
• Comprar jabones en lugar de los detergentes que hacen tanto daño a la naturaleza.
• Lo mismo con respecto a los productos de limpieza y del baño; existen compañías que venden champú natural menos perjudicial que otros.

Cuidar el aire
• Mantener el automóvil en buenas condiciones.
• Evitar ir a todos lados en el coche, se puede ir caminando o usando la bicicleta.
• No participar en fiestas donde haya cohetes ni fuegos artificiales, ya que además del ruido, arrojan sustancias tóxicas al ambiente.

La basura
La basura de las casas, escuelas o industrias tiene que ser guardada en algún sitio; a veces la entierran y la revuelven con tierra para que al paso del tiempo se pueda construir en ese terreno; también hay sitios donde se quema la basura.
Es preferible reducir el consumo de "cosas" que tarde o temprano se convierten en basura, reusar lo que se pueda de esas "cosas" y reciclar materiales como papel, vidrio y metal para disminuir las cantidades de basura y con ello ayudar al medio ambiente.
Al comprar algo, buscar siempre que sea algo bueno, duradero y bien hecho, a veces los juguetes están hechos de materiales de baja calidad y pronto se convierten en basura.
También es conveniente evitar envolturas muy bonitas y de colores que los fabricantes hacen para llamar la atención; mientras más tinta usen en una envoltura, más sustancias químicas contiene y eso afectará al ambiente, lo importante es el contenido, no la envoltura.
• Al hacer compras buscar el símbolo de reciclable en los envases, esas compañías ayudan más al ambiente que las que usan todo nuevo.
• Los productos para la limpieza, el aseo de la casa o de las personas, son generalmente desechos líquidos que se van al caño.

El agua del caño a veces es colectada en depósitos grandes para limpiarla, pero la mayor parte llega a los ríos o al mar perjudicando a los organismos que viven en ellos. Por eso, es necesario contribuir a cuidar esos recursos comprando sólo productos biodegradables.
Las sustancias biodegradables son aquellas que pueden formar parte del ambiente sin hacerle daño. La madera es biodegradable, si se entierra un pedazo de madera, al cabo de unos meses ya no está porque se convirtió en materia orgánica del suelo, pero si se entierra una bolsa de plástico, pasarán los años, y la bolsa seguirá ahí; esto es porque la bolsa no es biodegradable.
• No arrojar basura a la calle, lugares públicos ni al agua.
• Tirar la basura en botes cerrados y practicar las tres RRR (reducir, reusar y reciclar).
• Organizar a la familia para reusar y llevar a vender basura reciclable.


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